Aprovechando esta mi primera entrada como colaborador de este blog, ayer me di una vuelta por el cementerio civil de Madrid. Intentaré que lo que publique aquí tenga mi impronta
personal (la que tengo en mi propio blog) y la línea de Imágenes de memoria. Espero que os guste.
El cementerio civil de Madrid es un espacio aparte, pero incluido, en el cementerio de la Almudena.
El cementerio se inauguro con el entierro de Maravilla Leal González en 1884, una suicida de 18 años. Surgió por Real Orden del 2 de Abril de 1883 que establecía que junto a l cementerio católico pero separado este, debía existir uno civil, para dar cabida a suicidas y personas no católicas.
Contar las curiosidades de este cementerio requiere de varias entradas que poco a poco iré publicando aquí.
Nada mas entrar la primera y segunda lapida son las de Dolores Ibarruri y Pablo Iglesias. Frente a ellas se sitúan algunos presidentes de la II republica y personajes como Arturo Soria.
Una de las dudas que surgen al acceder allí es por qué hay tantas cruces. La explicación es sencilla: los crucifijos no son patrimonio exclusivo de los católicos. Muchas personas allí enterradas fueron cristianas y no católicas.
Bajo mi punto de vista, la lapida que mas me impresionó, tal vez por ser amante de la literatura y el pensamiento, es la del Don Pío Baroja.
Tras la muerte del pensador, se lidió una batalla por su entierro. Mientras el General Franco
insistió en que fuera enterrado en el cementerio católico, la familia y el deseo expreso de Baroja, desafió al Caudillo y ganó la batalla. Finalmente bajo una losa fría donde solo aparece su nombre reposan los restos de Don Pio, en el cementerio civil. Supongo que este desafió no le debió gustar mucho a Franco.
Por lo demás, allí están los restos del hermano de Lorca, casado con la hija de Giner de los Ríos; la tumba de la familia Boyer, el pintor Lucio Muñoz y un largísimo etcetera.
Publicado por Jflar
