En Albacete, durante la Guerra Civil, esta capital fue sede de las Brigadas Internacionales que luchaban contra el yugo fascista. Numerosos personajes y personalidades de la cultura mundial de ese tiempo, junto con militares profesionales de diversos países, se dieron cita en distintos puntos de la provincia. Muchos años después de ese horrible y deleznable hecho, en el año 1996 se erigió este monumento a toda esta gran gente que lucho por liberar a la población española de la tiranía. Este monumento se encuentra ubicado junto al Pabellón de Gobierno de la Universidad de Castilla La Mancha en Albacete, justo al lado de un pequeño tejo, árbol que simboliza la eternidad.